Vuestro día ha llegado y estaré con vosotros desde el comienzo hasta la primera hora de la barra libre: preparativos, ceremonia, fotos de pareja, comida y fiesta. Durante este tiempo me encargaré de fotografiar cada detalle, cada abrazo, risa, lágrima, mirada cómplice y TODAS LAS EMOCIONES que vais a vivir.
Hablaré con vuestros familiares y amigos para conocerlos y conoceros un poco más, además todos saldrán guapísimos en las fotos. Quiero haceros sentir cómodos y ayudaros en todo lo que necesitéis. La experiencia hace que suela adelantarme a esas necesidades, así que además de una fotógrafa tendréis una aliada en todo momento. Relajaos, divertíos y ser vosotros mismos. Aprovechad cada segundo y dejaos llevar por la emoción.
Todo lo que a vuestro alrededor ocurra estará capturado con mi cámara. Solo tenéis que centraros en lo verdaderamente importante; DISFRUTAR AL MÁXIMO.
PREBODA
Nos vamos a vuestro sitio favorito, el sitio donde os comprometisteis, a vuestro rincón preferido por donde paseáis o incluso en la cima de la Torre Eiffiel.
¡ Las posibilidades son infinitas! Pero también podemos simplemente dar un paseo al atardecer y que tengáis un ratito solo vuestro en medio del caos de la rutina diaria. El reportaje de preboda es una sesión de fotos de una hora y media aproximada de duración, que siempre viene genial para perder el miedo a la cámara, para saber lo que es estar delante de ella, además así tendréis un bonito recuerdo vuestro sin estar vestidos de novios.
Para mí, es una fantástica oportunidad para ver vuestros puntos fuertes y vuestros puntos débiles, conoceros, generar un vínculo y complicidad, una toma de contacto para que en vuestro día sea todo mucho más fácil y fluido.
La mayoría me decís al principio de la sesión que no sois fotogénicos, que no sabéis posar… Tranquilos, no vais a posar y sois súper fotogénicos porque solo con miraros, estar juntos y disfrutaros este ratito vais a ver lo guapos que salís y lo bien que lo pasamos.
POSTBODA
El día de la boda pasa muy rápido y casi no hay tiempo de disfrutar de vosotros solos y por lo tanto de conseguir fotos de pareja. En el reportaje de Post-Boda os volvéis a poner el vestido y el traje para tener un precioso e íntimo reportaje, en cualquier localización que se os pase por la cabeza. La duración suele ir de 2 a 3 horas, todo depende de dónde la hagamos. Las posibilidades son infinitas, ¡podemos hacer lo que queráis! Es la oportunidad perfecta para hacer esas fotos que siempre habéis soñado tener y sacarle el máximo partido a vuestros preciosos vestidos y trajes. Como buena viajera siempre estoy dispuesta a hacer la maleta e ir dónde digáis. Las postbodas en el extranjero son una experiencia extra que nunca olvidaréis y que como resultado, además, tendréis unas fotografías únicas. En estos casos se suelen hacer dos sesiones, una al amanecer (sin gente por las calles) y otra al atardecer.