El día de la boda pasa muy rápido. Además tenéis que pensar en vuestros invitados, por lo que casi no hay tiempo de disfrutar de vosotros solos y por lo tanto de conseguir fotos de recién casados.
En el reportaje de Post-Boda os volvéis a poner el vestido y el traje para tener un precioso e íntimo reportaje, en cualquier lugar que se os pase por la cabeza.
Es la oportunidad inmejorable para hacer esas fotos perfectas que siempre habéis soñado tener y sacarle el máximo partido a vuestros preciosos vestidos y trajes, sin las prisas del día de la boda.
UNA SESIÓN DE FOTOS MUY EXLUSIVA
La duración del reportaje de Post-Boda suele estar comprendida entre las 2 a 3 horas, todo depende de dónde la hagamos. Las posibilidades son infinitas: ¡podemos hacer lo que queráis dónde queráis!
Como buena viajera que soy, siempre estoy dispuesta a hacer la maleta e ir dónde haga falta. Las post-bodas en el extranjero son una experiencia irrepetible que nunca olvidaréis, en la que además tendréis unas fotografías muy personales y únicas. En estos casos, La divido en dos sesiones diferentes: una al amanecer (sin gente por las calles) y otra al atardecer.