Nos vamos a vuestro lugar favorito, el sitio donde os conocisteis, a vuestro rincón preferido por donde paseáis o incluso a la cima de la Torre Eiffiel.
¡Las posibilidades son infinitas! Pero también podemos simplemente dar un paseo al atardecer y que tengáis un ratito solo para vosotros en medio del caos de la rutina diaria.
La mayoría me decís que no sois fotogénicos, que no sabéis posar…
Tranquilos, no vais a posar y sois super fotogénicos, porque solo con miraros, estar juntos y disfrutaros ese ratito, vais a ver lo guapos que salís y lo bien que lo pasamos.
UNA SESIÓN PARA CONOCEROS MEJOR
El reportaje de pre-boda es una sesión de fotos que tiene una duración de 1,5 horas aproximadamente.
Y siempre viene genial para perder el miedo ante la cámara y habituarese a estar delante de ella. Además, tendréis un bonito recuerdo vuestro sin estar vestidos de novios.
Para mí es una fantástica oportunidad para conoceros, ver vuestros puntos fuertes y generar entre los tres un vínculo de complicidad, una toma de contacto imprescindible para que el día de la boda todo sea mucho más fácil y fluido.